La fotografía inmobiliaria también debe ser creativa. Hay que fotografiar potenciando lo más positivo de la vivienda y nadie mejor que el homestager que ha intervenido la vivienda. Hay que tener en cuenta que ha estado dentro de ellas durante horas, ha analizado el potencial de la misma y ha creado los espacios, sabe las mejores horas de luz de cada estancia y ha resaltado lo que ha considerado más impactante para el futuro comprador. Si bien puede pasar la información al fotógrafo, siempre se pierden conceptos en el hilo de la comunicación.  Podremos ver trabajos expectaculares de Home Staging que luego la fotografía lo desluce totalmente, en unos casos ha sido fotografiado por un profesional de la fotografía y en otros por el homestager.

En el caso del fotógrafo profesional, la fotografía puede que esté técnicamente perfecta, pero seguramente no se haya hecho el reportaje desde el punto de vista comercial, no estamos fotografiando, estamos vendiendo un producto y para eso un homestager está formado, para vender emocionalmente. Si la vivienda tiene bonitas vistas no se deben quemar, se tiene que ver lo que hay detrás de una ventana porque puede ser lo que más llame la atención para el comprador, o una terraza que además tienes decorada,  respaldo de sillas que estropean la puesta en escena de la foto, altura incorrecta de la cámara que evita que se vea una puesta en escena en condiciones,  etc. En la post-producción ocurre lo mismo, una colcha con arrugas, un cuadro que se debería haber quitado, reflejos de TV que no quedan bien, una mampara que no deja ver la grifería interior, manchas, etc. Ese “ojo” sólo lo tienen los profesionales del home staging mientras observan la fotografía con detenimiento.

Evidentemente, el homestager tiene que tener la formación necesaria para fotografiar, porque nos encontramos el caso inverso, cuando es el homestager quien hace las fotos y al no tener formación,  no sabe fotografiar adecuadamente la vivienda, puedes deslucir totalmente el trabajo. Podrán saber qué fotografiar pero técnicamente son deficientes, fotos torcidas, abombadas en los lados por abusar del gran angular, oscuras, temperaturas distintas en una misma fotografía, amarillas o azules, uso excesivo de la ISO,  mal encuadradas, tamaño incorrecto y resolución, etc.

El perfil perfecto y completo de un homestager, es una persona preparada y formada en home staging y fotografía inmobiliaria con post-producción y para ello hay que invertir horas de trabajo y elegir una buena formación que te ofrezca todo lo necesario para realizar el trabajo con calidad.